El honor y la verdad
Xavier Cedeño G.
La injuria, es afrenta, infamia, blasfemia, perjuicio. El honor es respeto, dignidad, orgullo, reputación, nobleza, etc., La verdad, es realidad, principios, razón, fundamentos, estos dos últimos preceptos deben ir siempre de la mano, juntos para testimoniar la autenticidad de las personas.
Que irreparables son los daños causados por la injuria, para citar un ejemplo cuando se trata de familia aludidas, sus componentes su
Los que causan las injurias son aquellos que se dejan llevar por la codicia, egoísmos, narcisismos tratando de obtener y acaparar todo frente el resquebramiento social, la desconfianza y el olvido. sin importarles quienes se perjudican; son elementos dedicados a ofender, menospreciar y ultrajar personas, personajes e instituciones que han luchado por escalonar y obtener un status en la sociedad.
Por supuesto que también hay injurias calumniosas para aquellas personas que han festinado los fondos del Estado, ejemplos los hay a diario en aquellos políticos que buscaron un cargo público y saquearon sus partidas de las instituciones que el compromiso político les asignó. Aquí también la pena para estos infractores debe ser dentro del marco de
El honor y la verdad siempre fueron distorsionados a través de la historia; ni Bolívar y Alfaro, escaparon a la injuria para distorsionar su personalidad, principios y luchas ideológicas que llevaron a cabo en nuestras sociedades.
La injuria, es el peor pecado mortal y está asentando en todos los estratos sociales, empieza como murmullo, eco, chisme y se procesa hasta llegar a la afrenta para causar daños irreversibles en los afectados.
La educación juega un papel primordial, cuando se aplique realmente en proceso socializador en la misma. Los cambios de conducta tercermundistas en la población quedaran a un lado, actuando con conciencia.
El castigo penal que sanciona la injuria calumniosa sin fundamento, debe de reprimir con todo el rigor de
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